M. CEBRIÁN. ABC.es
TOLEDO. Después de una serie de reuniones de trabajo, el Defensor del Pueblo de Castilla-La Mancha, José Manuel Martínez Cenzano, dio a conocer los pormenores de su encuentro de ayer con el presidente regional, José María Barreda, en el que anunció la intención de esta institución de abrir un informe que recoja el grado de aplicación de la Ley de Dependencia y la situación de las personas que se encuentran en riesgo de exclusión social en la región.
Martínez Cenzano volvió a insistir en que su intención es que la Oficina de Defensor del Pueblo sea «un instrumento institucional que estuviera vinculado a la mejora de la calidad de vida y a la garantía de los derechos fundamentales».
Para ello, exigió a Barreda «un cierto nivel de cooperación interinstitucional» para mejorar la calidad de los servicios públicos. De este modo, Cenzano destacó el papel de la Oficina de Defensor del Pueblo en este sentido, ofreciendo tanto a la Administración regional como a las locales los informes especiales de su institución para dar «puntual y precisa información» a los usuarios y «llegar a la consecución de la excelencia».
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