Colores mil, faldas, suéteres, zapatos, otra vez más colores, fuera prendas pesadas y por fin ropa más práctica y por qué no ¡divertidas!
Yo que de moda entiendo poco, y que conjuntar colores nunca fue mi fuerte, creo haber encontrado EL COMPLEMENTO IDEAL, A UN PRECIO MÁS QUE ASEQUIBLE Y QUE COMBINA CON TODO LO QUE TE PONGAS [sin distinción de edad, sexo y otros]
¿Cómo que no te lo crees?
Con la ropa que lleves en este momento, voy a ser capaz de demostrártelo.
Sólo necesitas tener un espejo delante y seguir estos sencillos pasos.
1. Siéntate en una postura cómoda y coge el espejo con una mano.
2. Mírate en el espejo y estira tus labios hacia arriba y hacia los lados. Notarás cómo tus mejillas se contraen, es buena señal.
3. Si notas dificultad para realizar el paso 2, prueba primero a hacer muecas frente al espejo para que los músculos se desentumezcan.
4. Si todavía no has conseguido sacar la mejor de tus sonrisas, es hora de separar los labios hasta que nos entrevean los dientes.
5. Ahora y sin perder la postura, fija la atención en tus ojos y trata de sonreír con ellos también. Para conseguirlo sólo es necesario que te concentres únicamente en ti y en lo bien que te sienta este ejercicio. ¡MIRA QUÉ BELLEZA!
Consejo: realiza el ejercicio al menos al levantarse y al acostarse. También es recomendable cada vez que algo o alguien nos saque de nuestras casillas y como sustituto del chocolate en infinidad de ocasiones, pruébalo.
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